Como preparar una pared para pintar
Como preparar una pared para pintar
Como preparar una pared para pintar
Una buena preparación de las paredes exige bastante más tiempo que el pintado propiamente dicho, pero vale la pena.
Lo que no se haya solucionado en estas fases de preparación será imposible remediarlo a base de capas de pintura.
Aquí presentamos un breve inventario de los trabajos preparatorios más comunes que tendremos que afrontar antes de crear cualquier efecto decorativo.
Nos encontramos con dos tipos de superficies en paredes a preparar:
a) Paredes con papel
b) Paredes sin papel
En cualquiera que sea vuestro caso el procedimiento es válido para ambos, es decir; que si la pared que vayáis a tratar es del tipo b. entonces omitiréis el proceso para el caso a.
A Continuación los paso a Seguir para:
Como preparar una pared para pintar
1.- Mojar el papel viejo:
A veces es posible desprender el papel en seco levantando y tirando de los extremos inferiores.
Pero cuando el papel está bien adherido y obliga a usar la espátula para desprenderlo, lo mejor es empaparlo con agua muy caliente con ayuda de una esponja o brocha grande, comenzando por la parte superior para que las zonas bajas se vayan humedeciendo, cuanto mas mojado esté el papel, más fácil será desprenderlo.
2.- Eliminar la cola o el temple:
Puede ocurrir que al empapar papeles muy viejos para desprenderlos de la pared, se forme una pasta en su superficie.
Esto puede ser debido al exceso de cola o capas de pintura al temple que se disuelven por acción del agua.
En tal caso, tendrá que eliminarse este recubrimiento con más agua, a la que se añadirá un poco de detergente.
3.- Rascar el papel con una espátula:
Tras haberlo mojado varias veces con agua caliente, puede comenzarse a desprender el papel con ayuda de una espátula.
Debe aplicarse la espátula en diagonal, con la hoja tan plana como sea posible para evitar que deje muescas en el yeso.
4.- Eliminar restos de papel:
Una vez arrancando el papel, quedarán pequeños restos muy finos adheridos a la superficie del yeso.
Es conveniente eliminarlos completamente para que no se mezclen con la pintura nueva creando pequeñas virutas o causando desprendimientos de la capa de color.
Pueden eliminarse fácilmente mojándolos y pasando sobre ellos el filo de la espátula rígida.
5.- Preparación de la masilla:
Tras haber desprendido el papel viejo, el yeso de la pared presentará grietas y desconchados que habrá que cubrir con masilla.
La masilla en polvo se debe preparar mezclando algo menos de medio litro de agua por cada kilo de masilla, amasando bien la mezcla con una espátula ancha y dejando reposar la pasta durante 20 minutos.
6.- Manejo de la masilla:
Para aplicar la masilla con comodidad; debe trabajarse con una espátula ancha y rígida y otra cuadrada y flexible, llamada espátula de masillar.
En la primera de ellas se acumulara una buena cantidad de masilla que permita trabajar durante un rato en distintas partes de la pared sin tener que volver a por más tras cada aplicación.
7.- Tomar la masilla con la espátula flexible:
Utilizando la espátula rígida a modo de paleta, puede ir tomándose de ella pequeñas porciones de masilla con la espátula de masillar.
Es mejor quedarse corto que excederse en la cantidad, porque los agujeros y muescas que han de taparse nunca son demasiado profundos; si lo fueran, la masilla no seria suficiente y habría que volver a enyesar.
8.- Abrir las grisetas:
Para tapar grietas no demasiado profundas, es necesario abrirlas con el canto de la espátula rígida antes de masillar para desprender todo el yeso inestable, evitando así que vuelvan a abrirse.
Pero si son grisetas debidas a problemas estructurales o desprendimientos de la capa de yeso, el masillado no solucionará nada.
9.- Masillado:
Consiste en aplicar la pasta sobre las grisetas, agujeros y hendiduras pasando sobre ellos la espátula flexible cargada de masilla.
Si el agujero o grieta son pronunciados, la masilla se hundirá ligeramente.
En vez de intentar rellenar el hueco con mas cantidad, debe esperarse a que esta primera capa se seque para dar una segunda que iguale a la superficie.
10.- Allanado:
Inmediatamente después de aplicar la masilla debe pasarse el filo de la espátula flexible sobre esa zona para eliminar las rebabas excesivas y allanar la superficie de la pared.
Esa masilla sobrante quedará retenida en la espátula y podrá utilizarse de nuevo en otra zona del muro.
11.- Lijado:
Una vez la masilla este completamente seca y nos hayamos asegurado de que no quedan pequeñas hendiduras por cubrir, procederemos a lijar las rebabas dejadas por la espátula con un taco de lija de grano medio hasta alisar toda la superficie.
Lijar Barniz :
En superficies de madera utilizar un Taco de Lija fino para lijar entre capa y capa de barniz.
12.- Lijado al agua:
Si se desea un acabado perfectamente liso y afinado, sin rastro de textura de ningún tipo, puede realizarse un lijado al agua después del lijado convencional.
Las lijas al agua son hojas de papel de esmeril extremadamente fino que deben empaparse en agua antes de ser utilizadas.
En la inmensa mayoría de los casos no sera necesario este acabado.
13.- Reservas y perfilados:
Antes de comenzar a pintar, conviene asegurarse de que los suelos están cubiertos (mejor con láminas cubretodo ó fieltro protector ) y que se ha colocado cinta adhesiva «de pintor» alrededor de todos los marcos de puertas y ventanas para evitar manchas de pintura.
Hecho esto, se comienza a pintar con un pincel redondo, perfilando todos los limites entre paredes y marcos.
14.- Pintado:
Si se ha decidido trabajar con pinturas plásticas, lo mejor será dar una primera capa de pintura plástica blanca que iguale el tono de la pared y evite que las zonas masilladas se noten en el acabado final.
Si se proyecta un efecto de esponjado, drapeado o transparencia de color, debe darse una segunda capa para que la base resulte de un blanco perfectamente uniforme.
como preparar una pared para pintar.
Esperamos que os haya ayudado y gustado.!!
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