Lijar las paredes antes de pintar
Antes de pintar es conveniente lijar las paredes para obtener una buena adherencia de la pintura, barniz o esmalte.
Para lo cual es necesario utilizar adecuadamente la espátula y el taco de lija en las superficies antes de pintar.
Por lo tanto, con la espátula eliminaremos los restos de pinturas que no están bien adheridos a las paredes o maderas. Y con el taco de lija obtendremos una superficie lisa y lista para ser pintada.
Antes de ponernos manos a la obra y pintar la casa o una habitación hay que detectar y arreglar las paredes, principalmente, lijando la superficie, sellando agujeros o arreglando los desperfectos, para que al pintar, el resultado sea óptimo.
No podemos perder de vista al momento de lijar las paredes:
1) Los desperfectos en la pared
2) Los agujeros pequeños y grietas
3) Los agujeros grandes en paredes de yeso
4) El mal estado o las manchas antiguas de humedad en la pared
5) Los pegotes de pegamento
Los tacos de lija los tenemos en tres granos : grueso, mediano y fino.
Por lo tanto, primero utilizaremos el de grano grueso para lijar las irregularidades mayores y acabaremos con el de grano fino para un acabado ideal del soporte a pintar.
Del mismo modo, es de vital importancia y de ello dependerá la calidad del acabado, que la superficie a pintar se encuentre limpia, seca, y libre de sustancias que impidan la adherencia adecuada de la pintura, estamos hablando de grasas, aceites, pegamentos, salitre y otras.
No podemos olvidar el polvo, antes, durante y después de pintar, especialmente, tras lijar las paredes.
En consecuencia, el polvo que se encuentra adherido a la superficie por el paso del tiempo o producto del lijado.
El mismo debe ser completamente retirado, de lo contrario afectaría al agarre de la pintura y a la suavidad del área pintada.
– Lineal Herramientas para Pintar